En estos días se está produciendo en la región un evento natural poco frecuente: la floración masiva de la caña colihue. Los hermosos cañaverales que pueblan los bosques de la zona de Bariloche comienzan a florecer, un proceso que se da muy esporádicamente (hay varias hipótesis, pero todas coinciden en que se da aproximadamente cada 40/60 años en cada región). Después de dar la flor y esparcir sus semillas, las cañas morirán y dejarán paso a una nueva generación de plantas.
Es el momento ideal para presenciar la culminación de este ciclo (¡y para despedirse por un tiempo de los cañaverales!), aunque también hay algunas cosas para contemplar cuando salgamos a la montaña o a caminar en el bosque. Como en toda cadena de causas y consecuencias en la naturaleza, la floración de la caña colihue tiene sus efectos colaterales con los que hay que cuidarse: uno es el aumento del riesgo de incendios (por la abundancia de cañas secas) y el otro es el incremento de la población de roedores en la zona, sobre todo del trístemente célebre ratón colilargo.
Para evitar la posible transmisión de enfermedades a cargo de este ratoncito, basta con tomar una serie de precauciones. No es cuestión de encerrarse sino de cuidarse para disfrutar de la naturaleza sin correr riesgos innecesarios. Para esto, PALABRAS SUELTAS se hizo eco de la información que se está difundiendo oficialmente a través de distintos medios de comunicación.
Compartimos a continuación este bloque, en el que les contamos qué cuidados hay que tener en cuenta:
O descargá el audio en formato mp3 haciendo click aquí. Por favor, solicitar autorización a palabrassueltasfm@gmail.com para otro uso que no sea el recreativo en el ámbito hogareño. ¡Muchas gracias!
(emitido en el programa del 4 de diciembre de 2010)
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